Fresco y ligero postre tradicional - un éxito ultra fácil.

- Escoger 2 fuentes para horno: una para el Flan, y otra para poner esta misma en agua. Ponerlas una dentro de las otra, llenar la de abajo con agua para medir cuanto cabe y luego sacar la de arriba, y meter la de abajo en el horno, prenderlo a 160°C (poco caliente).
- Verter 1/4 taza de Azúcar en la fuente del Flan, y colocarla sobre el fuego bajo. Dejar que se derrita el azúcar, sin remover, moviendo la fuente nada más (cuidado esta SUPER caliente!!)
- Mientras, en una olla, calentar la Leche con 1/2 taza de Azúcar y la Vainilla, ya sea natural cortada por la mitad, o una cucharadita de esencia. Apagar el fuego y dejar infusionar.
- Cuando ya este líquido el Caramelo, apagar el fuego y mover la fuente para que el Caramelo cubra todo el fondo y los lados.
- En un bol, batir los Huevos, y agregar a la Leche.
- Verter la mezcla en el molde con Caramel.
- Colocar en el horno, adentro de la otra fuente más ("a baño María").
- Dejar una hora. Ni el agua, ni la leche deben de hervir, para que el Flan este bien liso y sin burbujas. Estará a punto cuando al introducir un cuchillo, este sale limpio.
- Dejar enfriar en el molde.
- Antes de servir, pasar un cuchillo en los bordes para despegar el flan.
- Tapar con un plato dado vuelta y dar vuelta dejando el flan escurrir sobre el plato.

Otra opción es cocinarlo en la olla a presión (mucho más fácil):
- Tapar el molde con un aluminio, colocar en la olla, sellar y prender la hornalla hasta que silbe.
- Bajar al mínimo y contar 7 minutos.
- Dejar sacarla la presión por el botón, volver a colocarlo y dejar enfriar adentro cerrado.